miércoles, 17 de abril de 2013

La Verdad esta Floreciendo. (comunicación entre dos que se declararon en Rebeldia)




No la vean como un asunto sectario... paso en las FPL en 1983  y nunca se ha dicho, no pueden escribirlo  más que sus sobrevivientes y ese es su sentimiento... todos fuimos sectarios o lo somos, pero no dejamos de ser compañeros.

Después de la reunión del consejo en agosto del 84, después del bandazo, los que nos declaramos en rebeldía  y no aceptamos al flamante candidato como primer responsable de la organización,  nos convertimos en carne de cañón, se valía que nos delataran o que nos "ajusticiaran" nos mantuvimos fieles a nuestros principios con la mira puesta en el enemigo, nunca en nuestros compañeros,  aunque ya no lo fuéramos para ellos... estas notas son  un cachito de esos sentimientos...
Los de Manuel... un joven artista (entonces) que lo dejó todo allí y un poco en sus notas que les comparto  ahora...

Saludos 

12 Abril 2013 01:59:11 +0000
Es hermoso encontrarse con las letras cuando fluyen sin tregua pero tiene su cauce definido.
Es hermoso encontrarnos con  el pasado que siempre estará presente entre nosotros para ser el futuro que no deseamos para los nuestros de ahora… nos mataron los sueños y por ende no podemos mostrarles a ustedes que ese sueño era hermoso, que éramos hombres nuevos, que ahora estamos viejos y a la  sombre del roble.. Montamos la emboscada a la tristeza para decirles con la voz llena de alegría que somos combatientes de las FPL, que siempre lo seremos, que no somos funcionarios del partido, ni lacayos, ni cheros, ni enemigos… solo somos de las FPL y ellos… ellos fueron un día, compañeros…

Estas notas las escribiste hace unos años muchacho, solo le aplique un par de notas que despertaste cuando me los compartiste y quedó así...
Que te parece si las compartimos con la gente… anímate y lo reenvió... Vos lo haces a otro puño y ya… ¿te parece???
                                               Lobo





¿Hola compa,  aun puedo decirte así?

No lo sé, pero me da igual, en fin me vale verga la vida que estoy llevando, encima, cada última semana de marzo, paso por el recuerdo de Monseñor, para terminar con la coronación de la organización.
 Me gustaría que leyeras esta cartita, como un correo desde mi propia prisión, angustiosa y con mucha clavazón.
 Me gustaría reencontrarte y sentarnos allá por el Tinetti, o por la parada de la 101 o la 29, o quizás allá por el kilo 11 o por la esquina de la Dalia, caminado por la Málaga o por la Zacamil, pero...

 Estarás muy ocupado, da igual, solo quería que nos sentáramos y desde la soledad tratáramos de compartir aquellas legendarias, aguerridas y gloriosas actividades, acciones y personalidades. Cosas difícil de compartir con cualquiera… aún sigo a veces conspirando.
Hablaremos del primero de abril,  porque somos mayores y viejos o porque las nuevas generaciones están en otro cuento,  porque hasta los dirigentes del hoy, han tratado de aniquilar hasta la "ideología". Recordaremos a algunos de nosotros, con tristeza y melancolía, a otros con coraje y indignación.

Saludaremos en nuestros pensamientos a los que se fueron, y a los que hicieron irse, lloraremos los recuerdos nobles y sufriremos por los errores que cometimos, maldeciremos los pecados y confusiones, las dudas y los quebrantos, repasaremos los recuerdos y las personalidades de los que nos traicionaron, sospecharemos nuevamente de sus acciones, dudaremos aun de ellos.

 Soñaremos con los que cayeron y reconfortaremos nuestros corazones, con sus palabras en silencio para que nosotros digamos..."donde estés, si es que estás, sería una lástima que dios exista"... Rodaremos un lagrima por el dolor y la tristeza, por la vejes y lo infértil e impotentes que algunos de nosotros somos.

Hablaremos de lo que nos provocó risas, de lo que fue divertido y solo trataremos de revivir esas y aquellas emociones, trataremos de compartirlas con nuestros cercanos, trataremos de encontrar a nuestros lejanos, y así remembrar las juventudes, aunque sea difícil tarea para un sobreviviente.
Trazaremos una ruta, de cómo las cosas hubieran sido correctas y acertadas, trataremos de soñar; con el cómo debería haber sido, que mejor hubiéramos hecho, repasando las dificultades para poder sortearlas ágilmente, hablaremos de esa ruta, de tal manera, tan fácil y descriptiva, como si estuviera en nuestras manos el propio y mismo destino.

Y de regreso a este presente, nos deprimiremos, pediremos quizás un escape de algún jarabe para mejor olvidar, nos derretiremos de coraje al darnos cuenta, de cómo nos encontramos, echaremos la culpa a otros y trataremos de sentirnos culpables de una parte, y cada uno de nosotros, justificaremos nuestra actual posición y situación, y trataremos de criticar acertadamente, a los que no han podido descubrir el camino y la ruta correcta, hablaremos de nuestras peripecias, de nuestra experiencia con tal y cual fierro más complicado, con tal y cual operación más peligrosa, de tal y cual sufrimiento más duro acontecido.

Pero hoy, en esta condición  titubeante y titiritando, nos reiremos de los jóvenes y sus confusiones, rutiaremos a aquellos en los que un día confiamos y nos daremos cuenta que algunos, solamente pasaron por la guerra, pero la guerra no paso por ellos, será triste mencionar algunos nombres, será aún más triste, mencionar nombres de algunos que aún siguen jodiendo los ideales o no han sido capaces de reivindicar posiciones.

Recordaremos y analizaremos de cómo el enemigo se nos metió, se nos infiltro, de cómo justificó su operatividad dentro de nosotros mismos y de cómo hasta hicimos alianzas con sus estructuras (organizaciones) sin darnos cuenta, que preparaban la gran traición, conformaron frente a nuestras propias narices un ideal amorfo y monstruoso, del cual el enemigo tenía más control que nosotros mismos, llegaremos a reconocer que fueron inteligentes y hábiles, casi tanto como nosotros. Podremos mencionar muchísimas cosas extrañas que pasaron, desde asesinar cuadros, poetas, responsables, ciudadanos, etc., hasta ejecutar acciones supuestamente aguerridas contra el enemigo, destruyendo su aviación, por ejemplo, obteniendo la justificación para adquirir mejores modelos, que más tarde nos vino a provocar más daño.

 Justificándose como "los locos" y hacer de la revolución armada, una aberración de la guerra popular, convirtiéndola y fomentando el desprestigio más atroz.  No sabremos nunca, que habría acordado el "Consejo", si nos hubiera tocado justificar los "daños colaterales necesarios", en una operación militar.
 Recordaremos que nos pudrieron hasta el COCEN, nos pegaron un tiro en el pecho, con la pistola checa de dos cañones y aun así, no nos dimos cuenta que siempre estuvieron adentro. Si no, veamos uno a uno, donde se encuentran todos los que condujeron la cuestión, y la gran cuestión, después de los sucesos de abril.

Hablaremos quizás y lo reconoceremos este primero de abril, que fueron hábiles en acción y traición, incorporándose tardíamente a la guerra, justificando la no existencia de condiciones y así, manejando una fecha deshonesta del inicio de la guerra y desconociendo los años, los daños y nuestros muertos y desaparecidos en los 10 años pasados y vanagloriarse de su presencia, hay que decirlo, venían preparados para 10 años de presencia en el teatro de operaciones,  para culminar con su negociación, creando además los mitos y leyendas de sus comandantes, aunque estos, jamás dispararon un tiro, así pretendieron aniquilar a los nuestros, y justificar posiciones entreguistas, esperando y trabajando electoreramente: con la línea fantasiosa de "amansar a la bestia".

Si, tenían razón, al revés;  la bestia salvaje revolucionaria y popular fue amansada, ya no es revolucionaria, ya no es popular y menos revolucionaria, el enemigo por fin amansó a la bestia, le sobó el lomo y ahora es un manso y menso gatito.

 Hablaremos quizás este primero de abril, de muchos que con cualidades y entusiasmos, no tuvieron opción y otro contacto, que entregar sus fuerzas y esfuerzos en donde ni se los agradecieron, y hasta cayeron combatiendo por una concepción de "resistencia", punchista, obrerista, "centro-americanista", trotskista,  cristiana, entreguista y conciliadora. Pero que con gran corazón, creyeron que su muerte fortalecería el ideal revolucionario y que ese esfuerzo serviría para algo que llamábamos socialismo.

Más grave aún, muchos entregando su esfuerzo y fuerzas, para fortalecer sin darse cuenta al mismo enemigo. Me dirás que soy exagerado y que la paranoia me tiene loco, pero... ¿Que puedes esperar después de más de 80 mil muertos y 20 años de mierda y casi medio siglo de respiración gratis?.
Así terminamos el siglo pasado, un enemigo fortalecido y en una vanguardia desvanguardizada, diezmada, infiltrada, mancillada, aniquilada, desorganizada, vendida, violada y putiada. Llena de ignorantes y estúpidos, sin más visión que sus narices, sin más perspectiva que la “viejentud” miserable. Sin idealismos, ni realismos, sin la verdad,…
¡ ¡ ¡Porque solo la verdad es revolucionaria! ! !

 Hoy, hablando del primero de abril, nos reiremos de esos mitos y leyendas, trataran de convencerme de sus falsos héroes, de sus falsos y mentirosos dirigentes, creando leyendas de personajes que apenas se identificaron con el pueblo, y más aun muriendo, traicionando y vendiéndonos la pomada.

Hablaremos quizás, este primero de abril, de las emociones y los besos, de los compás y las compás, las guapas y los guapos, de los que llevaban su champú de marca en la mochila, hablaremos de los que andaban repelentes contra los mosquito, hasta repelentes contra el conocimiento.
Hablaremos este primero de abril de aquellos que se enrollaron con la compa, cogiendo bajo la sombra de la envidia nuestra, a media noche en el campamento, que el niño de fulano es de mengano, que zutano se robó tanto, que perencejo era un dandi, que aquel está loco en Suecia o Australia, que hay muchas soledades en Canadá, que algunos que trabajaron o se pasaron con el enemigo, en los momentos de "tortura" los sacaron para Dinamarca y Alemania, que los cubanos y los nicas, nos chingaron la vida por la defensa de sus revoluciones que en México metieron presos a los compas del tiempo, que la Morena se murió pariendo en el puto terremoto del 86, por culpa de esos hijos de puta que comandaba el pollo Samayoa y que en Chile, que en Vietnam y en china, que los rusos y los angoleños, que los lisiados y los desaparecidos,  de los que se le fue un tiro o una ráfaga, de los que escribían kon herrores de hortografiya  las consignas, de las ricas tortillas de maicillo, del café de palo, de los libros y poemas perdidos, de las fotos que nos delataron frente al enemigo.

 Hablaremos de los colectivos, de las células y los colas, de los simpatizantes, de los aspirantes a miembro, de los miembros, de los urbanos y de las milicias, de las autodefensas y los sindicatos, de las papas y los juguitos, de los enlatados y recuperaciones, de solidaridades y extranjeros, de atrasos y retrocesos, del hoy y del ayer, de mil novecientos entonces y milnovecientos ayer, del milnomiacuerdo y del dosmilfrustración, de mimama y de mipapa, de la patria y la nación, del pueblo y la población, del país y la región.


Hablaremos de los nuevos personajes, de los nuevos hacedores de política, de cómo debería de ser, de cómo deberían de comportarse, de cómo: estrategia la estrategia,  hablaremos del descontento, de la falta y escasez del dólar, de que la remesa no me alcanza, de que pensar en un atraco no está en mi moral y contextura.

Hablaremos de cómo debiera, como lo haríamos y descubrirnos de repente, que nunca entendimos el funcionamiento del partido, de que era realmente el partido? de quienes eran el partido?, que parece que nunca comprendimos que la revolución, es más que tirar balas y panfletos, que el compromiso revolucionario, no era cambiar de amo, que la falsa política es diferente a la ética política, a lo políticamente correcto y la real política. 

Hablaremos , pues, de nuestro auto engaño, que somos un pueblo arribista e igualado, que comemos frijoles y eructamos caviar, que tenemos necesidades pero nos enloquece lo secular, que medimos el progreso, con la cantidad de centros comerciales y carreteras,  que nos creímos el cuento de un país de propietarios, que la inversión extranjera es la salvación a nuestro fracaso, que el libre mercado, que la propiedad privada, que por moral hay que pagar la deuda externa, que seguimos confiando en  los peleles del "partido", que confiamos en el proyecto del siglo XXI, que añoramos y gozamos del presente como si fuera lo último que hacemos por y en nuestra vida.

Hablaremos quizás este primero de abril, de que la razón de la vida se debe a mi casita, a mis hijos, a mis nietos, a mi trabajo, al honor, a ser honesto y responsable, a cuidar las plantas de mi jardín, a ser bueno y consecuente, a colaborar en lo que pueda, hablaremos de trabajar por una jubilación y pensión digna, de ser buenos abuelos y que cuidamos y le trasladamos el conocimiento a los nietos, que los jóvenes de hoy no saben nada, que son unos tienen mal gusto hasta para vestirse, comer y alimentarse, hablaremos de lo caro y peligrosa que esta la vida,


Este primero de abril. Déjenme decirles...
Déjenme decirles… ¡Cobardes!!!
 ¡Váyanse a la mierda!

 Y si puedes morirte de un ataque, de curso, de diabetes, reuma o calambreña, es lo mejor que puedes hacer por este mundo, me resisto a pensar que la vida está diseñada para acabar como estamos acabando.

Este primero de abril, me pregunto, donde están las ganas y abnegación por la vida. ¿Dónde está la claridad y lógica?, ¿dónde está la dialéctica y el entusiasmo?, ¿dónde quedo la sangre joven de las planificaciones?, ¿en donde derramamos nuestra confianza?, ¿perdimos el horizonte de la vida?, a que habremos venido?, si no es a la lucha, a conformar una patria, a crear y realizar un ideal, en donde  toda vida es ¡imprescindible!

 Hablando este primero de abril, no puedes negar que teníamos mejor vida, tirando balas, conspirando por la revolución, trasladando, copiando, analizando, pensando y hasta cantando por el dichoso triunfo, teníamos vida plena, desvelando y hambreado, amando y conquistando, armando y desarmando, éramos y estábamos, no necesitábamos tener héroes, éramos nosotros mismos, teníamos una razón realmente para vivir, una razón realmente para luchar.

Bueno, compa y viejos totolecos, cirróticos, tísicos, enclenques y reumáticos, hoy que somos más sabios, y paradójicamente es cuando menos hacemos, solo recuerden que el viejo comenzó a los 50, y no por eso dejo de pensar y hacer, como y para una patria joven.

 Revolución o muerte, El Pueblo armado vencerá - es mejor morir tirando, que morir sufriendo...

 Manuel Enrique Araujo.



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